Inspirado en las carreras de autos, en la forma de modularizar la construcción y el material de que se hacen los Fórmulas 1, surge este material, ideado para el diseño de cerramientos.

Económico, durable, liviano, son sus mejores características, aunque también es aislante, lo que hace que se pueda cerrar una vivienda en forma mucho más hermética que los materiales usuales, debido a que no se deforma por temperatura ni cambia sus propiedades.

Su composición es de fibra de carbono, fibra de vidrio y kevlar, éste último conocido por su resistencia, es usado para chalecos antibalas.

Ideal para construcciones económicas y también para las no tanto, es un material dúctil que se adapta a cualquier condición climática.

También es resistente a roedores e insectos, así como a la corrosión de la sal, lo que lo hace ideal para utilizarlo en construcciones costeras o barcos, por lo que ha llegado a interesar al sector marítimo.

Se está fabricando en forma modular, lo que permitirá su uso en diferentes construcciones, incluyendo la naviera, tiene poco residuo y su generación no es contaminante.

Por ahora, se lo usa para el montaje de viviendas y está siendo utilizado como prototipos de pruebas en Alicante, a cargo de sus desarrolladores, el grupo Valero.

A la altura de los tiempos, este nuevo material viene a proponer inspiración en la nueva arquitectura, la que tiene en cuenta que renovar materiales, además de economizar y cuidar el planeta ofrecerá una oportunidad al arte.

Material desarrollado con composite de alto rendimiento y bajo coste, parece salido de la galera de algún mago.

Es un proyecto que llevó 3 años de desarrollo y no pocos millones de inversión, pero llego la hora de disfrutar del logro.